Un corazón de fantasía


Entre tanta cosas buenas y malas uno va perdiendo la digestión de los sentimientos... Guardamos sentimientos oscuros y dejamos pasar los buenos, o los guardamos como recuerdos efímeros y lejanos... Conversando con mi padre le expuse mis ganas de tener un corazón que este libré y dispuesto a tolerar, amar y a perdonar!!!. Él me supo decir que lo que me hacia falta era un corazón de fantasía y con esa simple frase recordé mi infancia junto a él y empezamos a recitar: 

Hasta el viejo hospital de los muñecos
llego el pobre pinocho malherido,
un cruel espantapájaros bandido
lo sorprendió dormido y lo atacó 
Llegó con su nariz hecha pedazos
una pierna en tres partes fracturada
que el médico de guardia lo atendió

Y a un viejo cirujano llamaron con urgencia
y con su vieja ciencia pronto lo remendó,
pero dijo a los otros muñecos internados 
todo esto sera en vano le falta el corazón

El caso es que Pinocho estaba grave 
en si de su desmayo no volvía
y el viejo cirujano no sabia 
a quein pedir prestado un corazón, 

Entonces llego el hada protectora 
y viendo que pinocho se moría 
le puso un corazón de fantasía 
y pinocho sonriendo despertó...

Mientras recitábamos recordé (recordar es vivir dos veces) mi infancia, donde los golpes y los zapateos que te pueda dar la vida son efímeros porque nada te hace olvidar los cantos y las poesías que con afán aprendes de la boca de tus padres y en ese momento mi padre fue el hado que me devolvió mi corazón de fantasía...